Las Penas
La Cofradía de las Penas, cuya denominación oficial es Venerable Hermandad de la Caridad en Cristo Nuestro Señor y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Agonía, María Santísima de las Penas, Reina y madre, y Santo Domingo de la Calzada.
La cofradía se funda en 1935 en la Capilla de San José, que se encontraba en calle Granada, realizándose su primera salida en el año 1943 en la tarde del Lunes Santo, solamente con la imagen de la Virgen de las Penas. Debido a su precaria situación económica, procesionó un manto de flores que agradó a los malagueños, y aún perdura, debido al descontento cuando se ha intentado cambiar por uno bordado; por todo esto a la Virgen se le llama cariñosamente "la del manto de flores". El Cristo de la Agonía fue añadido al culto externo en 1947, cambiando también su día de salida la organización, pasando al Martes Santo. En la década de 1960 la cofradía sufrió un cambio radical en su estética procesional, originado por Juan Casielles del Nido, cambiándose las imágenes titulares por otras de escuela sevillana y el cambio del trono de la Señora. En el año 1966 se trasladó a la iglesia de San Julián. La cofradía quiso absorber en 2008 la antigua Archicofradía de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo, fundada en el siglo XVII (con orígenes en el XV) y desaparecida en 1965. Esta absorción fue revertida por razones incoherentes por el Obispado tras la reforma de los estatutos de ese mismo año, pero se añadió el nombre al de la cofradía, como se puede ver al comienzo del artículo. El 1 de noviembre de 2008 se consagró la nueva sede (oratorio-casa-hermanad) de la cofradía, situada en calle Pozos Dulces.
El Señor de la Agonía es obra de Francisco Buiza en el año 1972, habiendo tenido esta hermandad cuatro crucificados antes de encargar el actual.
La Virgen de las Penas es la única imagen mariana del escultor Antonio Eslava Rubio en la ciudad, quien la realizó en el año 1964, sustituyendo a la imagen primitiva fundacional, transformada a dolorosa por Navas-Parejo y repolicromada por Berlanga en la década de los años ochenta, que se conserva en las dependencias de la hermandad.
La Virgen cumple con los cánones de una dolorosa, y el Crucificado representa los últimos minutos de Jesús vivo en la cruz.
La cofradía se funda en 1935 en la Capilla de San José, que se encontraba en calle Granada, realizándose su primera salida en el año 1943 en la tarde del Lunes Santo, solamente con la imagen de la Virgen de las Penas. Debido a su precaria situación económica, procesionó un manto de flores que agradó a los malagueños, y aún perdura, debido al descontento cuando se ha intentado cambiar por uno bordado; por todo esto a la Virgen se le llama cariñosamente "la del manto de flores". El Cristo de la Agonía fue añadido al culto externo en 1947, cambiando también su día de salida la organización, pasando al Martes Santo. En la década de 1960 la cofradía sufrió un cambio radical en su estética procesional, originado por Juan Casielles del Nido, cambiándose las imágenes titulares por otras de escuela sevillana y el cambio del trono de la Señora. En el año 1966 se trasladó a la iglesia de San Julián. La cofradía quiso absorber en 2008 la antigua Archicofradía de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo, fundada en el siglo XVII (con orígenes en el XV) y desaparecida en 1965. Esta absorción fue revertida por razones incoherentes por el Obispado tras la reforma de los estatutos de ese mismo año, pero se añadió el nombre al de la cofradía, como se puede ver al comienzo del artículo. El 1 de noviembre de 2008 se consagró la nueva sede (oratorio-casa-hermanad) de la cofradía, situada en calle Pozos Dulces.
El Señor de la Agonía es obra de Francisco Buiza en el año 1972, habiendo tenido esta hermandad cuatro crucificados antes de encargar el actual.
La Virgen de las Penas es la única imagen mariana del escultor Antonio Eslava Rubio en la ciudad, quien la realizó en el año 1964, sustituyendo a la imagen primitiva fundacional, transformada a dolorosa por Navas-Parejo y repolicromada por Berlanga en la década de los años ochenta, que se conserva en las dependencias de la hermandad.
La Virgen cumple con los cánones de una dolorosa, y el Crucificado representa los últimos minutos de Jesús vivo en la cruz.